martes, 11 de mayo de 2010

La biodiversidad global en declive

En 2002 se firmó el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), mediante el cual numerosos países se comprometieron a reducir la tasa de reducción de la biodiversidad para el año 2010. Trabajos previos a lo largo de la última década sugieren que el objetivo no se ha cumplido. Ahora un grupo internacional de científicos recopiló y evaluó datos desde 1970 hasta la actualidad. Los resultados son muy claros, la biodiversidad global está disminuyendo y no hay signos de desaceleración, las presiones sobre el medio ambiente han aumentado y los esfuerzos para controlar la pérdida de biodiversidad han resultado inapropiados.

Los objetivos del CBD han sido incorporados a las Metas del milenio de la ONU, y se han creado una serie de indicadores al nivel de genes, poblaciones, especies y ecosistemas, para evaluar los avances al respecto. Estos indicadores se normalizaron a partir de los niveles en 1970, y se determinó la tendencia (a la alza o a la baja) y los puntos de inflexión (momentos en los que se modifica la tasa de cambio) para cada indicador y para un indicador combinado de todos ellos.

En cuanto a biodiversidad, ocho de diez indicadores muestran que la biodiversidad global ha declinado en las últimas cuatro décadas, y ninguno de estos indicadores mostró alguna desaceleración. Ha habido reducción en poblaciones de: vertebrados, aves especialistas y aves marinas; además de una reducción en la extensión forestal, de manglares, pastos marinos y arrecifes de corales. El indicador combinado muestra una tendencia negativa y la última inflexión (en 1972) fue también negativa, es decir que se aceleró la pérdida de biodiversidad.

Se usaron cinco indicadores para medir las presiones sobre la biodiversidad, y todos muestran tendencias a la alza en las últimas décadas. Han aumentado los niveles de consumo (humano) de las riquezas ecológicas, la deposición de nitrógeno reactivo, el número de especies introducidas en nuevos hábitats, la proporción de bancos de pesca sobreexplotados y el impacto del cambio climático sobre las aves.

Todos los indicadores sobre respuestas políticas y administrativas muestran tendencias positivas, con aumentos en: áreas protegidas, cobertura de áreas clave, áreas forestales administradas de manera sostenible, número de países firmantes de tratados internacionales, legislaciones nacionales que limitan el impacto de especies exógenas y presupuesto total destinado a la protección de la biodiversidad. A pesar de que la tendencia general es a la alza, las últimas tres inflexiones (2002, 2004 y 2008) son negativas, lo que significa que en la última década se ha reducido la importancia que se da a las políticas que protegen la biodiversidad.

Por último, los únicos tres indicadores sobre beneficios que obtenemos de la biodiversidad muestran una reducción de los mismos. Las poblaciones de vertebrados usados han declinado, y han aumentado los riesgos de extinción de animales usados en medicina y animales comercializados internacionalmente. Todavía no existen datos suficientes sobre plantas y otros tipos de organismos importantes.

En conclusión, aunque faltan datos sobre algunos aspectos particulares, y a pesar de éxitos locales y mejoras marginales en algunos aspectos; se puede decir que no se han cumplido los objetivos fijados para este año, que la biodiversidad global ha declinado, y que existe una creciente discrepancia entre el aumento de las presiones sobre el ambiente y la desaceleración en las medidas para contrarrestarlas.

Referencias:
  • Butchart et al. "Global  biodiversity: indicators of recent decline" (2010). Science doi:10.1126/science.1187512. [Epub].

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